Adaptar obras clásicas de la literatura a un ámbito audiovisual siempre es una tarea titánica y llena de dificultades. Hay que pensar bien cómo lograr que la adaptación se sienta fiel a la historia original y logre transmitir los mismos sentimientos de la obra. Por otra parte, algo más extraño es adaptar un libro a un vídeo juego, porque estos atienden diversas funciones.

Si por una parte uno es más que nada  un espectador cuando se refiere al cine o a la televisión, en un juego uno es partícipe de todas las acciones. Es por eso que cuando se anunció la salida de un vídeo juego basado en La Divina Comedia de Dante, muchos no pudieron evitar arquear una ceja. ¿Cómo iban a ser capaces de traducir el tránsito del poeta a través de la otra vida de una manera ...vendible? Sencillo. Convirtiendo a Dante en un Cruzado y dándole una hoz en ves de pluma y papel. Y era necesario olvidarse de una caminata serena, dado que el personaje principal iba a barrer con todo el Infierno, guadaña en mano.

Ridícula como fue la idea, el resultado fue un entretenido (aunque por momentos repetitivo) juego de acción. Pero lo que realmente destacaba de este juego era el arte presentado, puesto que su versión del Infierno era espectacular. Todo lo que había descrito Dante lo había elevado al extremo, dándole personalidad a cada escenario. era un infierno particularmente perturbador y uno que terminaba llamando en demasía la atención.

Ahora bien, quedaría ver si terminan adaptando el Quijote. Eso si que sería interesante.